Ninguna experiencia se puede igualar a la de convertirse en mamá. Después de nueve meses de larga espera, finalmente tienes entre tus brazos a esa personita que esperaste con tanta ilusión. Cuando tu bebé nace, la felicidad del momento se mezcla con diferentes emociones, como la inseguridad sobre su cuidado, en especial cuando eres mamá primeriza. Aunque en este periodo tu bebé es muy vulnerable y necesita de todos tus cuidados, no tienes de qué preocuparte, la maternidad es un habilidad natural de toda mujer, nace contigo, lo que debes aprender sobre tu bebé será cuestión de un par de días. ¡Pronto serás una súper mamá!
Para que inicies esta maravillosa etapa con tu bebé recién nacido, toma nota sobre lo que debes saber:
Estos son algunos consejos prácticos cuando inicias el proceso de alimentación de tu bebé:
• Aliméntalo con frecuencia y a libre demanda de tu bebé, en pequeñas cantidades. Durante los primeros dos o tres días, un recién nacido no tiene mucha hambre.
• Aprende a reconocer las señales que indican que está “listo para alimentarse”. Por ejemplo, si se lame repetidamente los labios, el movimiento de la lengua o el parpadeo de los ojos. El llanto es una señal tardía del hambre.
• Háblale a tu bebé con suavidad mientras le das de comer, para ayudarlo a reconocer tu voz y asociarte con la alimentación.