Durante esta etapa podrás observar:
• Aprendizaje por imitación.
• Poco interés en los alimentos, en especial los nuevos.
• Es muy importante insistir en que coman alimentos sanos y nutritivos, ya que en esta etapa se define el abanico de alimentos de su preferencia y se establecen sus horarios.
• Aumento de peso, aproximadamente de 2.5 a 3.5 Kg por año.
• Crecimiento en altura de 5 a 7 cm.
Adiós a las rabietas, bienvenida la diversión
Durante este periodo los niños desarrollan su individualidad, se vuelven menos propensos a rabietas y más dispuestos a cooperar y complacer a sus padres. No solo quieren hacer cosas por sí mismos, sino que también desean aprender de ti. Este comportamiento, te da la oportunidad de enseñar a tu hijo acerca de la elección de alimentos saludables de otra manera, más llamativa y emocionante.
Estimula su alimentación
Los niños a esta edad son consumidores más sofisticados y están muy conscientes de sus preferencias alimenticias en comparación con los niños más pequeños.
• A menudo disfrutan de comer en compañía de un grupo, ya que pueden participar en las actividades sociales.
• Debes incluir en sus comidas leche y productos lácteos, para satisfacer las necesidades de calcio de sus huesos en crecimiento.
• Limita el consumo de jugos y bebidas endulzadas, en su lugar, incrementa en sus comidas frutas y alimentos a base de granos, como sándwiches o galletas como refrigerios.
• Dale dulces con moderación, puesto que son altos en calorías y tienen un valor nutritivo bajo.
• Anima a tu hijo a tomar buenas decisiones sin agobiarlo y asegúrate de proporcionar una alimentación variada, saludable y balanceada, que le aporte los nutrientes y la energía que necesita.
• Si tu niño se alimenta bien y realiza actividad física, puede mantener un peso saludable y lleno de energía, mientras se prepara para el siguiente paso: el colegio.
Haz de sus comidas una experiencia compartida
Los niños en esta etapa pueden estar dispuestos a probar nuevos alimentos, especialmente si tú comes lo mismo. No hay nada malo en servir alimentos que a tu hijo le gustan, pero asegúrate de servir a una variedad de alimentos para ampliar sus comidas. De repente te sorprenderás cuando tu hijo empiece a tener más flexibilidad con lo que come. Así que es mejor que introduzcas una gama de alimentos, incluso si tu hijo a veces se niega a comer algo en el plato.
Es normal que quieras que tu niño coma, sin embargo, es importante saber que saltarse una comida, de vez en cuando, no va a perjudicar su salud. Cuando tu hijo se niega a comer una comida normal o un refrigerio y luego regresa a la cocina pidiendo algo de comer, después que has limpiado todo, le puedes decir tranquilamente que la siguiente comida o refrigerio vendrán a la hora habitual. Los niños no se morirán de hambre en ese corto tiempo y aprenderán a respetar un horario de las comidas.
Este es un buen momento para enseñarle a tu hijo cómo servir la comida para sí mismo y para utilizar las habilidades lingüísticas como 'por favor' y 'gracias' al pedir la comida. En esta edad, los niños también disfrutan ayudando en la cocina y a poner la mesa.
Ajusta la alacena para tu hijo
• Reemplaza los alimentos altos en calorías y bajos en nutrientes (galletas, dulces, papas fritas y refrescos) por frutas y yogurt.
• Puedes hacer una mejor presentación de las frutas y verduras (prueba finas tiras de calabacín, el pimiento, el apio y las zanahorias bañadas en requesón, yogurt o ensalada con aderezo bajo en grasa).
• Prioriza los jugos de frutas y verduras 100% naturales, en lugar de bebidas de frutas artificiales o gaseosas con alto contenido de azúcar y bajos de nutrientes.
• Mantén alimentos nutritivos, rápidos, fácilmente asequibles para los niños que padecen hambre y cuando no tienes tiempo suficiente.
• Evita darles postre como recompensa o incentivo para comer.
Encamina a tu hijo hacia una alimentación saludable para toda su vida
• Enseña a tus hijos que la nutrición saludable tiene un impacto positivo en su crecimiento y salud.
• Anima a tus niños a probar nuevos alimentos, así evitarás que critique menos o desanimen a otros niños a no comer.
• Controla su ganancia de peso motivándolo a que practique deportes, en lugar de actividades sedentarias como ver televisión.
• Permite que los niños ayuden a elegir y preparar sus alimentos (como rasgar la lechuga) y poner en práctica los modales en la mesa (poner la mesa).
• Establecer un horario para las comidas diarias y meriendas, para limitar que piquen durante el día y se adapten a las comidas regulares para toda la familia.
• Sé el mejor modelo para tus hijos.
• Siéntate con tu hijo, ya que los niños suelen comer más cuando un adulto se sienta con ellos.
• Ten paciencia si tu hijo come lento y elimina distracciones como la televisión, los juguetes u otras actividades.
Identificando niños caprichosos
A esta edad algunos niños pueden centrarse en los retos personales y resistirse a la insistencia de sus padres sobre la alimentación saludable. Ingerir comidas rápidas llenan de energía y grasa, pero proporciona pocos nutrientes, este puede ser un gran problema para los niños de esta edad. Si tu niño se convierte a la hora de comer en una lucha por el poder (sólo come cuando es sobornado), puede ser un niño caprichoso.